Mientras seamos persistentes en nuestra búsqueda de un destino más profundo, seguiremos creciendo. No podemos escoger el dÃa ó el momento en que floreceremos plenamente; eso ocurrirá en su propio tiempo. Todo en nuestra vida está allà como un vehÃculo para nuestra transformación; ¡usémoslo!...
Dios es tan grande que puede cubrir todo el mundo con su amor y a la vez tan pequeño para entrar en tu corazón. Cuando Dios te lleva al borde del acantilado, confÃa en Él plenamente y déjate llevar. Sólo 1 de 2 cosas va a suceder, o él te sostiene cuando tu te caes, o te va a enseñar a volar!