Dos palabras: Salesiano de corazón y sanmarquino de espÃritu.
Dos reglas: Nunca rendirse, nunca dejar de soñar.
Hay solo una cosa que le pido a Dios todos los dias, y no es dinero, ni fortaleza, ni cualidades, ni habilidades, ni siquiera oportunidades...
...Solo que me deje vivir un dÃa más, intentar cumplir mis sueños un dia mas, y que luche a mi lado.
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