Ya perdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso. Ya me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarÃan. Pero también yo decepcioné a alguien. Ya abracé para proteger. Ya reà cuando no podÃa. Ya hice amigos eternos. Ya amé, fui amado y no supe amar, pero también ya fui rechazado. Ya grité y salté de tanta felicidad. Ya hice juramentos eternos, pero fallé muchas veces.
Tuve miedo de perder a alguien muy especial (y lo acabé perdiendo), ¡pero sobrevivÃ! Y todavÃa vivo.
No hay manera de que una persona puede explicar exactamente cómo son, porque se necesitarÃa un libro de