Salgamos como payasos,
como perros de porcelanaa,
como asteriscos;
a descubrir la sombra
para inventar la luz.
Salgamos para siempre
como si hubiera tiempo,
con la caricia convertida en manos
y el corazón de invierno.
Y no esperemos la mañana,
vamos
no es necesario despertar
ni respirar.