Amable, inteligente, sensible, apasionada, extremadamente sincera y frontal, paciente hasta el cansancio, pero cuando es basta es basta, trato de buscar y rescatar siempre lo bueno de las personas.
Pienso que cuando la voz y la visión interior se vuelven más profundas, claras y altas que las opiniones del exterior, magistralmente hemos dominado nuestra vida. Sin embargo, no niego que los números pesan, pero a pesar de ello, cada segundo, minuto, hora, dÃa, semana, mes y año que pasan hacen que mi espÃritu se vuelva más joven, disfrutando de mis logros y tratando de aprender de mis pequeños grandes errores, llorando de risa y riendo aun cuando esté llorando. Me siento la persona más