“Somos de la tierra y la tierra está en nosotros.
Amamos a los pájaros y animales terrestres que
crecieron con nosotros en esta tierra. Bebieron de
la misma agua y respiraron el mismo aire. Somos
de la misma naturaleza. Por creerlo, había en
nuestro corazón una gran paz y una voluntad de ser
bondadosos con todas las criaturas vivas que
crecían”.