No te disipes, no seas demasiado impaciente, se tu propio dueño y mira a la vida como un hombre, como un ser humano, como un ciudadano, como una criatura mortal... Las cosas no afectan al alma pues son externas e inconcebibles, nuestra alteración procede solo el juicio que formamos en nosotros mismo. Todas estas cosas que tú ves que cambian inmediatamente en el animo de cuantos de estos cambios has sido ya testigos. el universo, mudanza; la vida firmeza