Yo espero porque creo, creo en las sonrisas, en el monte azul, en el cielo rojo, en los colores, en los sonidos, en todo lo que otorga y brilla. Yo creo porque siento, siento la dulce brisa, las tibias manos, la ayuda sincera, el trato cordial, todo lo que toca y perdura. Yo siento porque sentir es lo único que me salva de dejar de vivir. Yo vivo porque vivir me ha enseñado que algún dÃa vivir no tendrá un aquÃ. Aquà y ahora, no me es tan comprensible, no es lo mÃo. Lo mÃo es todo lo que engrandece mi alma. Alma es aquella que no entiende de experiencia, ni de tiempo, ni de zona. Mi zona es aquella sección de mi cerebro a la que llamo mente. Mi mente es misteriosa y loca, un poco
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