Me levanto en la mañana y debo aceptar la realidad, por dura que sea. Salgo a la calle como un alucinado y las caras anónimas parecen saber el motivo de mi desgracia, camino por aquellos lugares que eran nuestros y no puedo evitar llorar por dentro al recordar que nunca, jamas voy a tenerte a mi lado. Mis amigos (los pocos que tengo) intentan animarme pero saben que de este hueco nadie me va a sacar, estoy roto, medio muerto, desangelado, inasible. Las cosas no tienen sabor, la vida tampoco, Ya no puedo seguir asÃ, esta situación es insostenible. Lo mejor seria tomar una pistola, probar que esta cargada y ... matarte, maldita seas.
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