Mas dicen que en las dimensiones de nuestro ser,
hay muchos detalles por conocer. Poses del tiempo por reconocer,solo hay que ceder cuando suelta el hilo que te amarra de la piel.
" ...
-Claro, apúntate hacia ti mismo.
-No te entiendo.
-Cuando dices "yo" ¿dónde te indicas; en qué parte de tu cuerpo? IndÃcate diciendo "yo".
Me apunté el centro del pecho diciendo "yo".
- ¿Por qué no te indicaste la punta de la nariz, por ejemplo, o la frente, o la garganta?
Me pareció cómico imaginarme apuntando hacia otro lugar que no fuese el pecho.
-No sé por qué me apunto aquà -dije riendo.
-Porque ahà estás, realmente, tú. Tú eres amor, y tienes tu morada en tu corazón