Soy una eterna enamorada de las palabras musicales, rÃtmicas, hipnóticas, sacrÃlegas, eróticas, retóricas, heroicas, enigmáticas, irreverentes, conciliadoras, fatuas, frugales, profundas, trascendentales, sobrias, lúdicas, arcaicas, joviales, vulgares, cultas, prosaicas, espirituales... Si leo una que me guste, le hablo, la tomo, la repito, la indago, la saboreo, la experimento y finalmente la empleo en cuanto se presenta una oportunidad.