No soy tan serio; más bien, soy maduro. Una persona madura es aquella que ha llegado al equilibrio ideal, pues muchas de las cualidades humanas se oponen entre sÃ. La madurez viene cuando uno sabe realmente como utilizar cada caracterÃstica humana. A pesar de la falsa idea, ser maduro no necesariamente es ser serio y cerrado al mundo. Más bien, la persona madura no necesita tantos estÃmulos externos, pero sabe muy bien cuando debe salir para ayudar o agradar a otras personas que lo necesitan. Asà que, trabajo mucho en este equilibrio, pues es lo que trae la verdadera felicidad.
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