Desde muy chico me apasiona observar y tratar de entender cómo funcionan las cosas.
Esa inquietud me hizo descubrir que los detalles, esos elementos que muchas veces son imperceptibles, son los que hacen la diferencia o convierten algo bueno en extraordinario.
Me formé en el campo publicitario, crecà tratando de empaparme con cualquier proceso creativo posible para llegar a una idea, a un concepto que movilice. Pero el mundo todavÃa era análogo en su vida cotidiana.
Con el tiempo descubrà que una interfaz digital nos podÃa llevar del horror a la fascinación sin escalas. Y ese fue el punto de partida de esta etapa.
Ahora todo lo que importa es encontrar dónde, por qué y cómo sufre un ...