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Arroyos y Esteros

Mi trabajo es Amar y Alentar al Club Olimpia.

SER OLIMPISTA... Desde chico, mi corazón latió con un pequeño soplido. Los doctores dijeron a mis padres que era inofensivo, aunque no se conocen sus causas. Pero yo, con mi cerebro limpio de bebe, sabía que en realidad, mi ♥estaba alentando... Alentando... Alentando a ese único ser que me puede hacer gritar, sufrir, llorar, festejar, amar, odiar, reír, pelear, abrazarme con un desconocido, putear a un desconocido... Mi corazón gritaba "OLIMPIA"... Y fuí creciendo. Me acostumbré-mal acostumbré a ver siempre a mi club en los lugares más altos. Salir campeón era un sencillo y burocrático trámite. La victoria caminaba al lado de mi pasión. De v