Nada se compara a ti desde que te conoci, te quiero a morir. No hay excusas para mi yo ya no puedo mentir todo me gusto de ti, por tu risa y tu belleza siento una adicción. Tu mirada sin clemencia me traspaza, me atravieza y desordena mi cabeza, nada se compara a ti desde el dÃa en que te vi no hay segundos en los que no piense en tÃ... (C. Baute)