Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un dÃa terminan aquéllo que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardÃn jamás para de crecer.
Creo en la fusión de dos personas en una; siempre da como resultado dos medias persona.
¡Que viva la vida!