La celebración nace como una respuesta a la situación fÃsica y sicológica en la que quedaron la ciudad y sus habitantes luego del terremoto del 5 de Agosto de 1949, sismo que destruyó la urbe y muchos de los cantones que en aquella época formaban la Provincia de Tungurahua.
La Fiesta fue entonces una manifestación de la voluntad de los ambateños, que aceptando el precio propuesto por la naturaleza a la belleza y fecundidad concedida a estas tierras, se levantaron con fervor y entusiasmo en búsqueda de respuestas tangibles al daño sufrido. Ideas nacidas en diferentes cÃrculos y agrupaciones de la ciudad, fueron recogidas por la Municipalidad y fundamentadas por el Centro AgrÃco