William Blake sol鱈a decir: podemos ver el infinito en un grano de arena, y la eternidad en una flor. En realidad, basta un simple momento de armon鱈a interior para que tal cosa suceda.
El gran problema radica en esto: casi nunca nos permitimos alcanzar ese estado: el momento presente en toda su gloria.
En ocasiones, se nos presenta de manera completamente casual. Est叩s caminando por la calle, te sientas en determinado lugar, y de repente el universo entero est叩 all鱈. Lo primero que surge son unas inmensas ganas de llorar no de tristeza, ni de alegr鱈a, sino de emoci坦n. Sabes que est叩s comprendiendo algo, aunque no consigues explic叩rtelo ni a ti mismo.
En la tradici坦n m叩g
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