Cuando me planteé la posibilidad real de tenerte como pareja ni yo mismo me lo creÃ. Ahà estaban las señales que me mandabas, los pequeños indicios que me decÃan que te estabas interesando por mÃ, ¡por mÃ! Ni en mis mayores sueños hubiese podido imaginar que alguien tan especial como