Ningún ser humano tiene mayores oportunidades ni contrae tantas responsabilidades
y obligaciones como el médico. Necesita grandes dosis de capacidad
técnica, conocimientos cientÃficos y comprensión de los aspectos humanos... Se
da por sentado que posee tacto, empatia y comprensión, ya que el paciente es
algo más que un cúmulo de sÃntomas, signos, trastornos funcionales, daño de
órganos y perturbación de emociones. El enfermo es un ser humano que tiene
temores, alberga esperanzas y por ello busca alivio, ayuda y consuelo.