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Kabul, Afghanistan

Tengo dos preciosos hijos: Hector Javier y César Andrés y una maravillosa esposa Gladymil. Trabajo para la Policía de Puerto Rico. Me apasiona la lectura, me gusta la tranquilidad, disfruto como nadie tiene idea, junto a mis amados. He aprendido a luchar sin detenerme por todo aquello que deseo y lo más importante, he aprendido a depender de Dios en todo lo que me propongo. Si volviera a nacer, viviría cada segundo igual a lo vivido, no cambio nada. Soy dichoso, tengo a los seres que amo a mi lado, aprendí a desechar aquello que no me favorecía. Soy felíz, amo sin limitaciones, porque conocí el amor puro, Dios.