No soy el discÃpulo de nadie. No pertenezco a ningún sistema de creencias. Amo a toda le gente de cualquier parte del mundo y nunca los comparo entre sÃ. Todos son únicos. La vida debe ser una búsqueda. No un deseo; no una ambición de convertirse en esto o en lo otro, en el presidente de un paÃs o un primer ministro, sino una búsqueda para descubrir: "¿Quién soy yo?"
Cuanto más profundiza una persona en sà misma, más madura. Cuando ha alcanzado el centro mismo de su ser, alcanza la madurez perfecta. Para mÃ, "madurez" es otro nombre para "realización". Cuando has alcanzado el pleno desarrollo de tu potencial. Para mÃ, el primer fundamento de la vida es la meditación.