Nunca estuve más cerca de lo incierto en toda mi vida. Lo cierto es, que ahora que estoy aquà y no sé bien donde me encuentro, me encuentro más seguro que nunca, ubicado en ninguna parte pero con un ejército de sueños, todos por delante.
Harto de ser parte del séquito triste de los que se quejan y se quedan allÃ, me propuse intentar hacer las cosas por las que me quejaba para ver si en efecto eran tan simples como las pensaba.
No se trata de un ajuste de cuentas ni de una cátedra de nada, es sólo ese afán carente de metáforas y estructuras que me lleva al lugar que pretendÃa que fuera cálido como mi primer casa uterina donde no me faltaba nada y sólo dependÃa del más gran