Por tu apoyo, tu cariño, por tus atenciones,
tu comprensión, sobre todo por tu paciencia.
Gracias papá del Corazón. Te quiero mucho...
TodavÃa me acuerdo, papá, de aquellas mañanas
en que sentÃa tu beso en mi frente, tus manos alisando mi cabello,
arreglando los cobertores y después saliendo de mi cuarto de puntillas.
Yo fingÃa que estaba durmiendo, papá.
Como me gustaba escuchar tus pasos llegando cerca
de mi cama, sentir como tus ojos me veÃan con tanto amor
(casi con devoción).
Me adormecÃa dulcemente, soñaba con ángeles vestidos
de todos los colores y todos ellos tenÃan la cara igual a la tuya.
Me despertaba, todavÃa bajo la magia de tu toque,
de tu cariño, de tu prese