“Entrar en una fábrica es como llegar donde ángeles y demonios se hubiesen puesto de acuerdo y el resultado fuese como un encantamiento a medias. Siempre que entro allà tengo la sensación de estar en un lugar mágico, donde lo mundano y lo milagroso se entremezclan. Creo que no a todo el mundo le sucede lo mismo. Para mà una instalación industrial es, en sà misma, un espectáculo fascinante."
Alex Rogo
LA META.
ELIYAHU M. GOLDRATT