Mi alma deambula cerca del caucaso, planea entre el suspiro del viento frio el mismo que le escupe lo mundana que fue, lo necia, lo ingenua; pero eso no le importa, ella sigue tendida ante sus ojos esperando ser levantada por su voz, por el! esta alli suplicando por una mirada, por ser arrogada a su corazón como blasfemia, por volar entre el brillo de su ser que la arrastra al amor que siempre ha deseado.
Vivo perdiendome en mis pensamientos algunos vanos, fugaces, mediocres, posibles; que se funden en la imaginacion de mi esencia, en el calor de mi corazón, en las llamas negras de mis ojos, en el grito de mi silencio...
vivo en sentimientos olvidados, en instantes del pasado, en deseos