Sobrevivo en esta sociedad cainita, gracias a las embestidas culturales que me sacuden el corazón. Ella, la poesÃa, es quién mitiga este dolor. El campo de agramante en el que estoy guerreando se muestra hostÃl e inhóspito y anega mis caminos de luz.....por tanto decido cada dÃa, ser este poeta que todo se lo cuestiona, tal como la vida hace conmigo.