Como todo academico peruano, victima del multiempleo y el recurseo, ademas de los molinos de viento de la burocracia universitaria, universo mágico en el cual perpetramos algunas reflexiones, disfrutamos de buenas amistades y convivimos con los extremos de las disimiles pasiones humanas. Trabajo mucho, demasiado a veces, pero trato de tener espacio para los buenos momentos, me encanta viajar y por ahora pienso regresar a Buenos Aires y Montevideo, ademas de un peregrinaje epidemiológico a Londres son mis prioridades para los proximos años