Somos lo que hacemos d鱈a a d鱈a.
De modo que la excelencia no es un acto, sino un h叩bito.
Arist坦teles
El supuesto de que la continuidad social y la continuidad cultural no requieren explicaci坦n borra el hecho de que ambas tienen trabajos y sufrimientos. Para transmitir un sistema de valores, los seres humanos son masificados, tiranizados, metidos en la c叩rcel, internados en campos de concentraci坦n, halagados, sobornados, convertidos en h辿roes, alentados a leer peri坦dicos, adosados a una pared y fusilados, y a veces incluso instruidos en sociolog鱈a (Moore, 1973: 393).