Bienaventurados son aquellos que confÃan en el Señor....
Son como árboles plantados a la orilla de un rÃo,
con raÃces que penetran profundamente el agua.
Tales árboles no se molestan por el calor ni se preocupan
por los largos meses de la sequÃa. Sus hojas se mantienen verdes
y continúan produciendo fruta deliciosa.