Hay momentos de la vida en que hacemos acrobacias con nuestros sentimientos y creemos perder el equilibrio, entonces nos damos cuenta que nuestros amigos son como nuestra red de seguridad y asà podemos lanzarnos en la pista del circo, que es la vida.
El verdadero amor es como los espÃritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.