No hay más brillo en tus ojos, ni historias de princesas, dulces, héroes y robots. No hay más castillos de arena frente al mar, en su lugar hay cervezas puestas a helar. Y en el patio donde tú y yo solÃamos correr, no hay nadie corriendo ya? Donde alguna vez tú y yo, creÃmos que nada nunca iba a cambiar. No sé cómo es que terminamos asÃ: siendo el mal ejemplo del que alguna vez nos quisieron alejar. Soy libre, justo y feliz y estoy bien asÃ. Nunca pensé perderme en esta sociedad. Puedo mezclarme, pero no pienso cambiar.
¿Cediste al tiempo? ¿Devaluaste tu libertad? Memorizaste los códigos. Eres uno más del montón!! Dime por qué ahora tanto miedo a jugar. ¿Es madurar, av