Cuando siempre he sido la misma, tengo el extraño sentimiento, de que todo ha cambiado, menos yo, el sol se va muriendo, todos van envejeciendo, pero yo no, amo esa sensación de que soy inmortal, de que las aves solo a mà me cantan, y que los cielos sólo yo los veo moverse, las nubes, los mares, los lagos, la lluvia cae sólo en mi casa, y el fuego sólo a mà me quema.
Lo siento moverse dentro de mÃ, el eterno veneno del Ego errante me despluma, me tira, y me vuelve a golpear cuando me doy cuenta de que el, tan grande y poderoso, no significa nada, nada para los demás, aquéllos que también están contagiados por el ego eterno, imperdurable, naciente en el corazón amargo , urbaname