Me gusta tomar café sola y leer a solas. Me gusta viajar en el autobús sola y caminar sola a casa. Me da tiempo para pensar y poner mi mente libre. Me gusta comer sola y escuchar música a solas. Pero cuando veo a una madre con su hijo, una mujer con su amante, un amigo que rÃe con su mejor amigo, me doy cuenta de que a pesar de que me gusta estar sola, no me apetece estar sola. El cielo es hermoso, pero la gente está triste. Sólo necesito a alguien que no vaya a huir.
“…Creo que soy bastante pesimista con la cabeza. Es decir, no creo prácticamente en nada y sin embargo tengo un corazón optimista que me hace levantar por las mañanas y no parar de hacer cosas. Entre esa bi