Creo en el ADN todopoderoso, creador de todos los
seres vivos. Creo en el ARN, su único hijo, que fue concebido por obra
y gracia de la ARN polimerasa.
Nació como transcripto primario, padeció bajo el
poder de nucleasas, metilasas y poliadenilasas. Fue procesado,
modificado y transportado.
Descendió del citoplasma, a los pocos segundos fue
traducido a proteÃna.
Ascendió por el RetÃculo endoplasmático y el
complejo de Golgi, y está anclado sobre la membrana plasmática a la derecha de
una proteÃna G. Desde ahà ha de controlar la traducción de señales en
células normales y apoptóticas.
Creo en la biologÃa molecular, la terapia génica y
la biotecnologÃa, en la secuenciación