Yo no fui el mejor ejemplo y te lo admito, fácil es juzgar la noche al otro dÃa, pero fui sincera y eso sà lo grito, que yo nunca he hipotecado el alma mÃa...
Adoro a mi Joaquinito, extraño mi malecón y mi bicicleta, amo la música y el flan, sueño con una casa con portales inmensos, vigas y balcones de madera cerca de algún rÃo. Me gusta andar sin zapatos, la fotografÃa, las trufas, hablar con desconodidos, los instrumentos de percusión. DesearÃa viajar a mil lugares en todo el mundo, no tener que trabajar y reencarname en algún ser que tenga alas.