PodrÃa presentarme como es debido pero, la verdad, no es necesario.
Pronto me conocerás bien, todo depende de una compleja combinación de variables. Por ahora baste con decir que, tarde o temprano, apareceré ante ti con
la mayor cordialidad.
Sinceramente, me esfuerzo por tratar el tema con tranquilidad, pero a casi
todo el mundo le cuesta creerme, por más que yo proteste. Por favor, confÃa en
mÃ. De verdad, puedo ser alegre, amable, agradable, afable... Y eso sólo son las
palabras que empiezan por «a». Pero no me pidas que sea simpática, la simpatÃa
no va conmigo.
Por favor, a pesar de las amenazas anteriores, conserva la calma.
Sólo soy una fanfarrona.
No soy violenta.
No soy