* El alma de nuestra Madre Tierra*
El amor no triunfa cuando
la estupidez del hombre, cerrada en el cofre
del egoÃsmo, no respeta nuestra Madre Tierra
La humanidad sofoca, despacio,
despacio, en una total indiferencia.
Nuestra Madre Tierra, la gran ánima viviente
nos calienta sobre su corazón y
nos nutre, pero nosotros enredados por la ignorancia
estamos ciegos y sordos a su llamada.
¿Estamos, tal vez, esperando que los frutos enfermos de nuestra
Madre Tierra, nos envenenen?
No nos dejemos sofocar con ella, cuidemos nuestra
Madre Tierra con devoción, porque ella
nos nutre de amor y energÃa.
Siento mi espÃritu temblar,
mientras su gran alma enferma y sufrida