Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballerÃa. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresÃa, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difÃcil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?