Me encanta pensar en voz alta cuando del amor se trata, me paso de prudente, conciliadora por no lastimar con mi enojo, mi caracter es polvora y las pendejadas lumbre, de un humor simple y a veces negro, no espero nada de nadien como escudo para no sufrir, y siempre sieeempre perdono y comprendo la naturaleza humana pero las miserias del alma esas nuunca!.
El amor en todas sus facetas es mi fuerza motora.