El éxito muchas veces conduce a la fama y la fama a la desgracia
Una persona no vale por sus éxitos, sino de las veces que se ha levantado de sus fracasos.
En el verdadero éxito, la suerte no tiene nada que ver; la suerte es para los improvisados y aprovechados; y el éxito es el resultado obligado de la constancia, de la responsabilidad, del esfuerzo, de la organización y del equilibrio entre la razón y el corazón.
Aquel que no ha fracaso es porque nunca ha intentado algo nuevo.