Olvidamos las pequeñas alegrÃas por lograr la gran felicidad. Son detalles de la vida que dan otro punto de vista que, quizá, sea demasiado tarde cuando las quieras valorar.
La verdadera alegrÃa está en las cosas simples de la vida.
La sonrisa es la semilla que crece en el corazón y florece en los labios.
RÃe y el mundo reirá contigo, llora y sólo te mojarás la cara...
soooonnnnrrrrriiiiiiieeeeee