"La mayorÃa de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Juan Salvador Gaviota amaba volar.
Este modo de pensar, descubrió, no es la manera con que uno se hace popular entre los demás pájaros.
Durante los dÃas sucesivos,intentó comportarse como las demás gaviotas; lo intentó de verdad, trinando, y batiéndose con la Bandada, cerca del muelle y los pesqueros, lanzándose sobre un pedazo de pan u algún pez. Pero no le dió resultado.
Es todo tan inútil, pensó y deliberadamente dejó caer una anchoa duramente disputada a un