Quiero que sepa, sin embargo, que todas las noches que he dormido a su lado, incluso las discusiones más inútiles, siempre fueron algo espléndido y esas difÃciles palabras que siempre temà decir pueden decirse ahora: Te amo...
...Te amo; eres muy bueno conmigo. Pero debo irme, no sé exactamente por qué; estoy loca supongo. Adiós.