Un dÃa leà en un cartel de oficina: "La vida es maravillosa si no se le tiene miedo". Soy como dirÃa Rómulo Gallegos "una brizna de paja en el viento", frente a la imponente naturaleza; pero de la mano de Cristo, cuando soy débil soy fuerte; por eso no le tengo miedo a nada; sólo soy prudente -con Proverbios- y tengo temor de Dios; pero, Dios es amor... y el amor echa fuera el temor.