No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;un cutis de durazno o de papel de lija.
¡pero eso sÃ! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.
En mÃ, la personalidad es una especie de forunculosis anÃmica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestÃbu
We’ve updated our privacy policy so that we are compliant with changing global privacy regulations and to provide you with insight into the limited ways in which we use your data.
You can read the details below. By accepting, you agree to the updated privacy policy.