"Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo y lamentablemente no pude recorrer los dos. Siendo yo una viajera solitaria, largo tiempo me detuve. Y miré por uno de ellos, tan lejos como pude, hasta donde se perdÃa en la maleza. Entonces consideré el otro, tan recto como el anterior y poseedor quizá de mejor derecho, porque el pasto era más alto y deseaba ser recorrido aunque quienes habÃan pasado por allà los habÃan desgastado casi por igual. Y esa mañana ambos se tendÃan en hojas que ninguna pisada habÃa ennegrecido ¡Ah, dejé el primero para otro dÃa! Sabiendo que un camino lleva al otro, dudé si alguna vez regresarÃa. DeberÃa decir esto con un suspiro en algún momento