En esta época en la que el hombre está inmerso en una carrera suicida entre los descubrimientos y el consumo, siempre hay una razón cientÃfica para preservar alguna cosa, pero posiblemente la mejor razón es saber que existe, que está aquà cumpliendo una misión.
Entre todos deberÃamos asegurar el futuro de nuestro planeta y conseguir que su extraordinaria belleza y diversidad fuese una heredad para las generaciones futuras.