Soy funambulsta, dueño de la cuerda floja, donde se ocultan los sueños, vivo detrás de una hoja, asà vi al ataúd, igual que el tiempo que se esfuma, llevo encima aquella cruz por un poco de luz de luna. He perdido tanto por no estar atento, más que al boli y al papel y al recitar mis sentimientos, he donado todo llorado mi sufrimiento, he abandonado a mà ser y se lo he regalado al viento. Por un pedazo de cielo de las nubes formadas con poesÃas, con sabor a caramelo (más)
más cuando escribo, sangro y duelo
que me espera en el último peldaño de escalera hacÃa el anhelo o en el pozo perdà amigos, mujeres, y placeres por verdaderos trofeos, he perdido todo menos un menos un torn