si lo he empeorado aún más
que bajen tus labios y me callen
si no empezaremos a silbar
Y ahora, ayúdame a explicarte
que no es azar sino destino
que el amor no se comparte
Si necesitas una rosa roja -dijo el rosal -, tienes que hacerla con notas de música al claro de luna y teñirla con sangre de tu propio corazón. Cantarás para mà con el pecho apoyado en mis espinas. Cantarás para mà durante toda la noche y las espinas te atravesarán el corazón: la sangre de tu vida correrá por mis venas y se convertirá en sangre mÃa.
que solo somos uno.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hub